Consejos a tener en cuenta si vas a parar tu carretilla este verano
Dejar una carretilla durante periodos prolongados de tiempo al sol no es una buena idea. Si tienes contratado servicio de mantenimiento para tu carretilla, todo controlado, los técnicos se encargan de todo esto, pero si no… aquí van unos consejos que seguro que agradecerás.
El aceite hidráulico, expuesto a altas temperaturas, puede perder lubricancia, lo que conlleva una pérdida de protección interna.
Los líquidos refrigerantes también sufren con las altas temperaturas y su deterioro puede liberar sustancias químicas que dañan los sistemas de refrigeración.
Los elementos de caucho y plástico pueden deteriorarse de forma rápida en estas condiciones.
Si la carretilla va a permanecer parada durante el verano o simplemente aparcada entre un turno y otro, te recomendamos que la dejes en un lugar fresco. Has de comprobar los niveles de refrigerante y rellenarlos si fuese necesario, así como sustituir el refrigerante antes de paradas prolongadas en el tiempo.
Debes tener en cuenta también si hay humedad ambiental, porque además de causar problemas generales de oxidación, una gran humedad puede contaminar el aceite hidráulico y puede provocar oxidación y corrosión de los elementos metálicos internos.
Déjela siempre aparcada en llano con el freno puesto.
El mástil debe estar en posición vertical, y replegado hasta el suelo, con los controles en punto muerto.
Para liberar presión del hidráulico, hay que mover el elevador y la palanca de inclinación hacia atrás y hacia delante varias veces.
Si las ruedas son neumáticas, hay que inflarlas a la presión normal recomendada.
En caso de carretillas con diésel, debes dejar el depósito lo más vacío posible, ya que el gasoil se deteriora de forma muy fácil, sobre todo si hay altas temperaturas, lo ideal es dejar el depósito vacío y llenarlo antes de retomar la actividad.
Debes desconectar las baterías, que tienen que dejarse complemente rellanadas y guardarlas en un lugar fresco y seco.
Antes del parón de actividad, tienes que comprobar que todos los niveles de la carretilla están correctos, también el nivel de refrigerantes.
Presta especial atención cuando mires los motores al tapón del radiador, a cómo están las mangueras y manguitos, al ventilador, a la correa, a la bomba de agua y al termostato.
Cuando compruebes el motor, preste especial atención al tapón del radiador, al estado general de las mangueras, al ventilador y su correa, a la bomba de agua y al termostato. Compruebe también el aceite del filtro y del motor.
Engrasa todos los puntos de lubricación, y todo aquello que pueda ser susceptible de oxidación es mejor que lo cubras con grasa protectora.
Cubre los conductos de ventilación, para evitar la humedad, la condensación y el polvo, y si tienes la posibilidad, cubre la carretilla con alguna lona o cobertor.
Estas medidas tan sencillas permitirán que no te encuentres con sorpresas a la vuelta de vacaciones, porque no hay nada que guste menos que gastos añadidos por averías inesperadas.
Si quieres que te asesoremos más sobre este tema o prefieres que nuestro equipo experto lo haga por ti, contáctanos, estamos para ayudarte.