Riesgos laborales y medidas preventivas en la manipulación de cargas
Las distintas actividades que conforman el mundo de la manutención suponen en mayor o menor medida la presencia de factores de riesgo de especial consideración, por lo que es necesario determinar las medidas de prevención que las empresas deberán implantar y adaptar a sus actividades.
Desde el punto de vista de la seguridad, los riesgos para la seguridad y las medidas preventivas a adoptar, son los que se recogen en la siguiente tabla:
Riesgos para la seguridad |
Medidas preventivas |
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Atropellos y colisiones | Mantener una velocidad adecuada |
Cortes, golpes y proyecciones | Circular por la vía destinada a ello |
Atrapamientos por vuelcos de máquinas o vehículos | Respetar el código de circulación |
Caídas de personas a distinto nivel | Concentrarse en la conducción |
Caídas de personas al mismo nivel | Realizar revisiones periódicas al equipo de manutención |
Caídas de objetos en manipulación | No sobrepasar la capacidad nominal de carga indicada |
Contactos eléctricos | No ingerir bebidas alcohólicas ni comidas copiosas |
Incendios y explosiones | No ingerir drogas ni medicamentos que afectan a la conducción |
Desde el punto de vista de la salud, los riesgos son los que se recogen en las siguientes tablas:
Riesgos para la salud |
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Exposición a agentes físicos: ruido y vibraciones |
Exposición de contaminantes químicos |
Sobreesferzos |
Posturas forzadas |
Temperaturas inapropiadas |
Riesgos psicosociales: estrés, fatiga mental, alteración cardíaca |
Las medidas preventivas para cada uno de estos riesgos son:
- Ante la exposición al ruido:
- Evaluar el nivel de ruido existente en el puesto de trabajo.
- Mantener adecuadamente el vehículo para evitar excesos de ruido (tubos de escape).
- Poner la radio a un volumen moderado.
- Insonorizar las cabinas.
- Utilizar protectores auditivos siempre que sea necesario.
- Ante la exposición a vibraciones:
- Mantener adecuadamente el vehículo para evitar vibraciones (sistemas de amortiguación del vehículo).
- Los asientos del vehículo deben ser adecuados al tamaño del cuerpo, ergonómicos, adaptables y estar en buen estado.
- Ante la exposición a agentes químicos:
- Utilizar productos químicos siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
- Emplear los EPI necesarios (guantes, mascarilla, gafas, etc.) para evitar el contacto directo con los productos químicos.
- No comer, fumar o beber mientras se manipulen productos químicos.
- Lavarse las manos después de manipular productos químicos.
- Apagar el motor del vehículo cuando se encuentre en lugar de escasa ventilación.
- Ante la exposición a sobreesfuerzos:
- Evitar la manipulación manual de cargas utilizando medios mecánicos.
- Si se debe manipular manualmente la carga, esta deberá agarrarse adecuadamente separando los pies, doblando las rodillas, manteniendo la espalda recta y levantando gradualmente la carga lo más pegada posible al cuerpo y sin girar el tronco.
- Realizar descansos regulares.
- Ante la exposición a posturas forzadas:
- Adoptar la mejor postura posible para trabajar.
- Alternar posturas de pie con posturas sentadas.
- Colocar adecuadamente los asientos y espejos retrovisores en el caso de los conductores de vehículos.
- Ante la exposición de temperaturas inapropiadas:
- Instalar sistemas de climatización en los vehículos.
- Utilizar ropa de trabajo adecuada.
- No beber alcohol ni bebidas con cafeína, ya que favorecen la deshidratación.
- Evitar las comidas copiosas y los alimentos grasos.
- Ante riesgos psicosociales:
- Evitar la excesiva o escasa responsabilidad.
- Reducir el ritmo de trabajo cuando sea alto.
- Establecer una adecuada jornada laboral.
- Hacer ver a los trabajadores la importancia de sus labores.
- Evitar el trabajo nocturno y solitario.
- Evitar el trabajo los fines de semana.
- Evitar monotonía.
- Evitar ingerir productos excitantes.
- Remunerar adecuadamente a los trabajadores.